Brasil: sétimo ministro que podría irse
El ministro de Trabajo de Brasil, Carlos Lupi, recibió pedidos de renuncia hoy, luego de que medios de su país lo involucraran en un caso de corrupción que podría convertirlo en el sétimo miembro del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff en caer este año.
Lupi pasó el sábado a ser el último ministro en la línea de fuego cuando la revista Veja, citando a legisladores y funcionarios que no identificó, reportó que asesores del ministro pidieron sobornos por contratos del gobierno con organizaciones no gubernamentales (ONG).
El miembro de la agrupación de centroizquierda PDT despidió inmediatamente a uno de los asesores involucrados en la denuncia y negó estar involucrado en algún delito, pero más tarde enfrentó nuevas acusaciones contra su cartera ministerial de parte de otros diarios.
O Globo reportó que la corte nacional de auditorías había advertido en octubre pasado de una “situación crítica” en el Ministerio de Trabajo, conmás de 500 cuentas sin auditar con ONG que habían recibido fondos públicos.
El mismo diario informó el último domingo que la policía federal del estado de Sergipe estaba investigando un supuesto fraude por 11 millones de reales (US$6.3 millones) que involucraba contratos entre organizaciones sin fines de lucro y el Ministerio.
“Nadie puede tener su honor arrojado a la basura por una denuncia anónima (...) No estoy involucrado en ningún delito”, refirió Lupi en una entrevista publicada hoy.
El sexto miembro del gabinete de Rousseff en irse, el ministro de Deporte Orlando Silva, negó vehementemente las acusaciones de que había recibido coimas por contratos públicos, pero terminó renunciando en octubre pasado, dos semanas después de que se reportaran los primeros cuestionamientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario