Niño colombiano escapa de las FARC
Un niño colombiano, reclutado por las FARC, logró escapar y cuenta cómo es que la guerrilla convence a los menores y como es el trato con ellos y todos los reclutados.
"Dos hombres me dieron gaseosa, me regalaron plata, me dijeron que si los acompañaba me daban juguetes de Navidad", contó al diario El Tiempo al relatar cómo fue reclutado, en diciembre de 2010, en el departamento de Tolima.
Entre los recuerdos que tiene de los once meses que pasó en un campamento selvático, le sorprende el brutal trato que recibían los guerrilleros que no respondían a las órdenes de sus cabecillas. Según dijo, los ataban de pies y manos a un árbol y los dejaban colgados durante ocho o diez días. "Yo veía muchachos castigados, con lágrimas suplicaban agua y comida", indicó.
También contó la que quizá fue su experiencia más traumática. En su decimoquinto día con los guerrilleros vio como mataban a una de sus amigas luego de acusarla de ser una infiltrada. "A mi amiga Tatiana le dijeron que era 'sapa' y le dieron un tiro en la cabeza cuando estaba junto a mí", señaló.
Esto le llevó a tomar la decisión de escapar. Espero varios meses hasta esperar un descuido de sus captores "Yo pensé: 'si mataron a mi amiga Tatiana, después me matan a mí'".
El niño fue hallado el martes por tropas de la Sexta Brigada en las cercanías del municipio de San Antonio (Tolima). Tras los chequeos médicos que certificaron que gozaba de buena salud, fue entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Ibagué.
También en diálogo con El Tiempo, el coronel Julio César Prieto -al frente del operativo que dio con el niño- explicó que "en esta época, las FARC engañan o conquistan a los niños con el falso ofrecimiento de darles regalos navideños". Apuntó a un extremista conocido como alias "Yovani", cabecilla del frente 21, como el principal responsable del reclutamiento de menores en la zona.
"Dos hombres me dieron gaseosa, me regalaron plata, me dijeron que si los acompañaba me daban juguetes de Navidad", contó al diario El Tiempo al relatar cómo fue reclutado, en diciembre de 2010, en el departamento de Tolima.
Entre los recuerdos que tiene de los once meses que pasó en un campamento selvático, le sorprende el brutal trato que recibían los guerrilleros que no respondían a las órdenes de sus cabecillas. Según dijo, los ataban de pies y manos a un árbol y los dejaban colgados durante ocho o diez días. "Yo veía muchachos castigados, con lágrimas suplicaban agua y comida", indicó.
También contó la que quizá fue su experiencia más traumática. En su decimoquinto día con los guerrilleros vio como mataban a una de sus amigas luego de acusarla de ser una infiltrada. "A mi amiga Tatiana le dijeron que era 'sapa' y le dieron un tiro en la cabeza cuando estaba junto a mí", señaló.
Esto le llevó a tomar la decisión de escapar. Espero varios meses hasta esperar un descuido de sus captores "Yo pensé: 'si mataron a mi amiga Tatiana, después me matan a mí'".
El niño fue hallado el martes por tropas de la Sexta Brigada en las cercanías del municipio de San Antonio (Tolima). Tras los chequeos médicos que certificaron que gozaba de buena salud, fue entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Ibagué.
También en diálogo con El Tiempo, el coronel Julio César Prieto -al frente del operativo que dio con el niño- explicó que "en esta época, las FARC engañan o conquistan a los niños con el falso ofrecimiento de darles regalos navideños". Apuntó a un extremista conocido como alias "Yovani", cabecilla del frente 21, como el principal responsable del reclutamiento de menores en la zona.
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